Enfermedad de las Cryptocorynes
Diagnóstico y causas de su aparición
Las criptocorinas son unas plantas muy populares entre los aficionados, quienes gracias a las diferentes especies y variedades que existen en el mercado, pueden realizar bellos jardines acuáticos.
La diferente coloración de sus hojas junto con su extremada resistencia una vez adaptadas al nuevo ambiente, las hace plantas excelentes para el mantenimiento en acuario. Por otro lado, son plantas delicadas en la adaptación a un ambiente nuevo y toleran mal los cambios bruscos en las condiciones ambientales, produciéndose lo que conocemos con el nombre de enfermedad o pudrimiento de las criptocorinas.
En el presente artículo, vamos a explicar cuáles son las causas de su aparición y la manera cómo podemos minimizar los riesgos para evitar que se desencadene la enfermedad.
La enfermedad se manifiesta en sus primeros estadios de una manera poco alarmante, pero con el paso de los días se acaba desencadenando una auténtica catástrofe que puede acabar con todas las bellas criptocorinas que teníamos en nuestro acuario. En primer lugar, aparecen sobre las hojas una serie de agujeros que recuerdan a las mordeduras de los caracoles pero poco tiempo después, toda la hoja se desintegra y la planta puede perder toda su masa foliar en los días sucesivos y quedar reducida al rizoma que con un poco de suerte quedará a salvo de la putrefacción.
Parece ser que hay especies más sensibles que otras a la enfermedad y que las cultivadas en Europa suelen ser menos propensas a padecerla, mientras que las importadas de sus países de origen son muy sensibles. Advertimos, que los comercios de acuariofilia cuentan con mayoristas tanto del ámbito nacional como internacional, así que por interés propio ya evitan comprar especies problemáticas.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad?
Todos los estudios que se han realizado concluyen en el choque osmótico como el principal desencadenante del pudrimiento. No pensemos que sólo puede producirse con los ejemplares nuevos, ya que las criptocorinas que llevan tiempo en nuestro acuario también son susceptibles a padecerla.
Aparte del choque osmótico, hay quien se aventura a decir que un cambio brusco en cualquiera de las condiciones de cultivo de nuestras plantas puede desencadenar la catástrofe.
Nosotros somos de la opinión que son un cúmulo de factores los desencadenantes de la enfermedad y que no se puede hablar sólo del choque osmótico (pese a ser la causa principal) como única causa, ya que también juegan un papel importante las condiciones ambientales en las que mantenemos nuestras plantas.
Vamos a resumir en una serie de puntos, cuáles son las causas más frecuentes de la enfermedad de las criptocorinas:
1. Agua con alto contenido en nitrato
2. Suelo poco oxigenado con signos de putrefacción. Un buen indicativo de esta situación es la aparición de algas azules.
3. Adición de medicamentos. Algunos autores hablan de incluso el uso de sal común.
4. Cambio repentino de los parámetros químicos del agua: pH, dureza, etc.
5. Uso incorrecto de aditivos: abono u otros.
6. Brusquedad en la limpieza de las plantas previa introducción al acuario: empleo de desinfectantes, agua fría o caliente, etc.
7. Plantación incorrecta
8. En caso de ser ejemplares nuevos, puede que ya hayan venido del comercio con indicios de la enfermedad.
9. Remodelaciones que impliquen transplante de ejemplares perfectamente adaptados a una zona de nuestro acuario.
10. Cambio brusco en la iluminación (especialmente con Cryptocoryne affinis).
Como hemos visto son muchas las causas que pueden provocar la enfermedad de las criptocorinas y no siempre tiene porque ser una sola la causa del pudrimiento.
Un problema fisiológico
Hemos propuesto al inicio de este apartado al choque osmótico cómo una de las causas principales como así lo demostraban los estudios realizados. Vamos a ver pues, cómo afectan a la fisiología de la planta estos cambios osmóticos.
Como ya vimos en el artículo de nutrición mineral, no todas las plantas son capaces de absorber el ión nitrato presente en el agua y obtener de él, el amonio que necesitan para sintetizar sus proteínas. Dentro de este grupo de plantas, encontramos a las criptocorinas que debido a que en su hábitat de origen disponen de grandes cantidades de amonio libre no han tenido la necesidad de ingeniar ningún sistema para romper el nitrato, de manera que como lo absorben igual que el resto de plantas pero no tienen capacidad para romperlo, lo van acumulando en sus hojas junto con otras sustancias a modo de reserva.
Hasta el momento no hemos visto ningún problema, pero... ¿qué pasa cuando provocamos un cambio brusco en las condiciones ambientales de nuestro acuario? Lo vamos a explicar con un ejemplo extremo. Imaginemos que tenemos un acuario en mal estado y de golpe mejoramos las condiciones ambientales, provocaremos que las criptocorinas empiecen a asimilar nutrientes con mayor rapidez y que sus células se activen, pero esto provoca que se movilice el nitrato almacenado en sus hojas como reserva que en combinación con el oxígeno formará precipitados que taponan los conductos de la planta o bien dará lugar directamente a tóxicos derivados de nitrógeno que matan las células. Debido a estos dos procesos, se puede llegar a producir la muerte de la planta.
Decimos llegar a producir porque en algunos casos es posible que del rizoma vuelvan a salir hojas nuevas, sobretodo, si el cambio no ha sido muy brusco o la cantidad de nitrato almacenada era baja.
Lo que hemos dicho para este ejemplo práctico puede suceder con cualquier situación que conlleve un cambio brusco en las condiciones de cultivo de la planta y la activación de la vía metabólica que moviliza al nitrato almacenado como reserva.
Como hemos visto a lo largo del artículo, ninguna criptocorina está a salvo de sufrir la enfermedad, así que sólo nos queda recomendar que intentemos mantener un acuario en unas condiciones lo más estables posible, con concentración baja de productos nitrogenados y evitar añadir medicamentos a un acuario plantado.
Para poner fin al artículo, sólo advertir que algunos cultivadores de plantas son partidarios de la utilización de Stellacoryn para evitar que se desencadene la enfermedad. Aunque nosotros no lo hemos utilizado, no creemos que sea un producto milagroso, así que sigue siendo muy importante tener en cuenta todas las consideraciones de las que hemos ido a hablando a lo largo del artículo.
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